Día del Padre

RECUERDOS. Después de un tiempo fui a visitar a mi amiga Pato, por suerte estaba de buen humor. Cuando me vio me dio un beso y un abrazo y con una sonrisa enorme me mostró una remeras todas estiradas. -¿Ves? Me dice –están todas estiradas .Mi hijo Juan tiene la costumbre de sacarse las remeras de una manera muy particular que les agranda el cuello. -Cuando era chiquito trate de enseñarle otra manera de desvestirse, pero no hubo caso. Hasta que un día recordé que mi papa’ se desvestía de la misma manera, tenia todas las remeras agrandadas en el cuello .Mi hijo nunca conoció a su abuelo, es increíble como hay cosas que se heredan .Cada vez que guardo una remera de Juan me río y empiezo a recordar. Es extraño, al principio cuando perdes a tu papa’ es raro porque dejaste de ser hijo, un boxeador argentino Ringo Bonavena decía cuando estabas en el ring y comenzaba la pelea te quedabas solo y hasta el banquito te sacaban, y es así como se siente. Con el tiempo esa angustia se va borrando y quedan los lindos recuerdos, los momentos felices. A veces por las tardes sobretodo en el verano me parece escuchar el silbido de mi papa’, era suave largo y se perdía en el aire, entonces me quedo quieta en absoluto silencio, petrificada agudizando todos mis sentidos para ver si puedo volver a escucharlo. Me quede mirándola, me sentí un tonto no supe que decir, le di un beso en la frente y me fui. Era tarde y hacia mucho frío. Mientras caminaba iba recordando y mi amiga tiene razón, uno con el tiempo recuerda los momentos lindos, pero se extraña, mierda, como se extraña y mucho. Patricia Mónica Loyola- Audonsalomon